La responsabilidad, honradez y honestidad, las aprendí de Don Juan Bautista Gutiérrez

marzo 28 2016

“El trabajo lo mantiene a uno”;  comenta Don Angel Alvarado, quien tuvo la dicha de trabajar de la mano de Don Juan Bautista Gutiérrez.

Con 71 años sobre su espalda, este año celebrará 50 años de trabajar en Molino Excelsior.

Está casado desde hace 25 años con María  Rosario y tiene 5 hijos. En sus ratos libres le gusta leer y trabajar en su jardín en el que ha sembrado una cantidad de flores, las cuales riega, poda  y mantiene, cada que tiene tiempo.

“La vida me dio el privilegio de poder trabajar con un grande; bondadoso y generoso, de quien aprendí que todo se puede, media vez uno busque la forma”.

Esas palabras lo inspiraron para aprender a hacer de todo un poco; sabe de albañilería, electricidad, herrería y  ha tomado varios cursos de molinería, algunos  por correspondencia y otros con ingenieros alemanes y españoles, que le han ayudado a aprender sobre las novedades que su trabajo va requiriendo.

Su historia laboral empezó en una gasolinera propiedad de don Juanito en la cual trabajó durante 3 años. Luego, en junio de 1966 durante la remodelación de Molinos Modernos, empezó como ayudante de montaje y equipo, tiempo en el cual pudo perfeccionar una de sus mayores pasiones, la herrería.

El fue el creador del primer elevador de metal de Molino Excelsior, desde la idea hasta la realización. Luego de tener la aprobación de sus superiores y la felicitación por el excelente trabajo, creó los otros 5 elevadores que hay dentro de la planta.

De 1966 a 1971 trabajó en Molinos Modernos y de 1971 al día de hoy, en Molino Excelsior. Ha pasado por varios puestos; fue compañía y ayudante personal de Don Juan Bautista Gutiérrez, luego mecánico en Molino Excelsior, Jefe de Turno, y hace 1 año fue promovido, por su lealtad y excelente labor, como Gerente de Producción en Molino Excelsior.

Uno de sus logros ha sido eficientizar el trabajo del molino, ya que cuando empezó a funcionar en 1973, la producción era de 70 quintales por hora y al día de hoy, la producción es de 105 quintales por hora.

La responsabilidad, honradez y honestidad, las aprendí de Don Juan Bautista Gutiérrez. Él marcó mi vida y gracias a que él vio en mí, algo que ni yo había visto, es que hoy soy lo que soy.