CMI impulsa acciones de alto impacto y basadas en la ciencia para el cuidado del medio ambiente

junio 6 2022

Publicación original de El Economista 

La multilatina trabaja de forma sostenible con proyectos relacionados con la neutralidad de carbono, la eficiencia energética y la economía circular.

Corporación Multi Inversiones (CMI) tiene la firme convicción de impulsar la seguridad alimentaria y el crecimiento sostenible en sus operaciones, apostando a las buenas prácticas que sean amigables con el medio ambiente para generar desarrollo en cada uno de los países donde opera.  

Bajo este enfoque estratégico, CMI Alimentos, una de las dos agrupaciones parte de la multilatina y que se guía por el propósito “Alimentamos tu mundo para llenarlo de bienestar”, promueve acciones concretas para el cuidado del planeta.

Como resultado, en ocho años han logrado evitar más de 110 mil toneladas de CO2, lo que equivale a sembrar 1.8 millones de árboles y retirar más de 4 millones de lámparas incandescentes, según los cálculos de equivalencias de gases de efecto invernadero de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés).

“Estamos comprometidos con la seguridad alimentaria de los países donde tenemos presencia, trabajando de forma sostenible para generar un impacto positivo en las personas, familias y comunidades, con proyectos relacionados con la neutralidad de carbono, eficiencia y gestión energética, y la economía circular”, comentó Maira Serrano, Gerente de Gestión Ambiental CMI Alimentos. 

Acciones para evitar emisiones  

Tras años de investigación y con el acompañamiento de socios estratégicos, CMI ha implementado soluciones innovadoras en nutrición animal, las cuales han permitido mejorar los procesos digestivos de los animales y el aprovechamiento de los nutrientes para alcanzar una mayor eficiencia en los alimentos balanceados y granjas avícolas en Guatemala, Honduras, El Salvador y Costa Rica. 

Gracias a estas soluciones en nutrición animal, CMI contribuyó a evitar casi 80 mil toneladas métricas de CO2 en tres años.  
Además, CMI cuenta con dos plantas de alimentos certificados carbono neutral, en Costa Rica y El Salvador. Esta certificación es emitida por un ente externo cuando las emisiones son equivalentes a cero, a través de la cuantificación de la huella de carbono y del balance entre las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la actividad, para luego realizar actividades de reducción o compensación de esas emisiones. 

La planta de harinas en Costa Rica fue certificada con carbono neutral hace ocho años; adicionalmente, este sitio recibió en 2021 el Galardón Verde otorgado por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) por el uso de energías renovables.

Mientras que, en 2020, la planta de harinas en El Salvador fue la primera en el rubro de alimentos en ese país en obtener la certificación carbono neutral.

En ambas operaciones, se ha logrado compensar 32 mil toneladas de CO2. 

Parte importante de los esfuerzos para evitar emisiones ha sido la instalación de más de 7 mil 600 paneles solares en molinos, granjas y plantas de procesamiento avícola, mostrando energía limpia de autoconsumo en las diferentes geografías, gracias al trabajo en conjunto con CMI Capital y su unidad de energia. 

También cuentan con sistemas de eficiencia energética en cinco centros productivos, donde han logrado alcanzar los objetivos de ahorro de consumo. 

Esfuerzos para una economía circular 

En otras acciones promovidas por CMI, en la industria avícola se ha impulsado el compostaje o transformación de sus residuos orgánicos, para convertirlos en abono, promoviendo con ello una importante reducción de residuos. 

En el caso de sus restaurantes, como Pollo Campero, se está implementando el uso de empaques con materiales de fácil reciclabilidad y componentes orgánicos como el almidón de maíz y aditivos a base de coco. En esta primera etapa, se ha dado prioridad a los más utilizados, tales como platos, vasos, tazones, envases, cucharitas, entre otros.

“Nos entusiasma brindar calidad de productos y soluciones de la mano de una cultura ambiental sólida, que nos permita crecer sosteniblemente. Queremos que nuestros clientes y consumidores no solo reciban los mejores productos, sino que también tengan la tranquilidad de que estos están respaldados por una empresa consciente y responsable con el planeta”, concluyó Serrano. 

CMI es una multilatina de origen familiar, que ha llegado a convertirse en uno de los grupos empresariales más importantes de la región, con presencia en 16 países, más de 40 mil colaboradores y una historia de más de 100 años. Sus negocios de alimentos incluyen industria avícola y porcícola, molinos de harina de trigo, maíz y alimentos balanceados para animales, restaurantes, fabricación de pastas, galletas, salsas, premezclas y alimentos para mascotas.